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Apuntes
Into The Macchina. Atronador Fest 2018
Orquesta de Rumore, Black Box Las Cigarreras, Alacant (13 abril 2018).
Andrews Wax, Jay Thermite, Diego J. Montana, J. Charles Stone.
Vídeo: Luis Lamadrid.
[ 23 abril 2018 ]
Into The Macchina. Atronador Fest 2018
Orquesta de Rumore, Black Box Las Cigarreras, Alacant (14 abril 2018).
Andrews Wax, Jay Thermite, Diego J. Montana, J. Charles Stone.
Vídeo: Luis Lamadrid.
[ 23 abril 2018 ]
Into The Macchina. A Hole in Time
Ensayo Orquesta de Rumore, Delia Records, Madrid. (17 febrero 2018).
Mónica Blanco, Jay Chaitanya Das, Diego J. Montana, Andrews Wax.
Vídeo: Luis Lamadrid.
[ 14 marzo 2018 ]
Into The Macchina. A Hole in Time
Ensayo Orquesta de Rumore, Delia Records, Madrid. (06 febrero 2018).
Mónica Blanco, Jay Chaitanya Das, Diego J. Montana, Andrews Wax.
Vídeo: Luis Lamadrid.
[ 05 marzo 2018 ]
En torno a "Fluctuaciones" de Daniel Canogar
Taller Audiovisual Efímeras 2018, ETSAM, Madrid. (Febrero, 2018).
Almnos: Johanny Takayama, John W. López, Daniela León, Irene García, María Abellán, Rosa Moreno, Andrea García, Andrea Ortega, Lorena Rubiano, Cristina Antón. Profesor: Luis Lamadrid.
[ 22 febrero 2018 ]
Quinta del Duque del Arco
Quinta del Duque del Arco, Luis Lamadrid. El Pardo, Madrid. (Diciembre, 2018).
Estudio de paisaje.
Música: "Arpegios Bell 0 Bell 1", de Juan Antonio Lleó y Llorenç Barber.
Cámara: Utray y Lamadrid.
[ 16 enero 2018 ]
Fluctuaciones: la evolución de la especie
Fluctuaciones, Daniel Canogar. Sala Alcalá 31. Madrid. (29.nov.2017-28.ene.2018).
Arte contemporáneo y la evolución de la especie humana. Daniel Canogar nos ofrece una visión prospectiva y simbólica de la evolución de nuestra especie en el contexto del universo cvtecnológico en el que vivimos.
La enorme dimensión y velocidad del flujo de datos de este universo desborda nuestras capacidades perceptivas: un arte situado adecuadamente en el centro de la cultura contemporánea debe ofrecernos una visión prospectiva y simbólica que permita adaptarnos al complejo flujo de datos emocionales y cognitivos que nos proporciona nuestro entorno.
En este sugerente contexto es en el que se sitúa la obra de Daniel Canogar y su exposición Fluctuaciones. No os la podéis perder, la mejor del año.
[ 02 enero 2018 ]
Arte-Entorno
Luis Lamadrid.
Arte es una forma prospectiva de relación con el entorno que implica un proceso de resimbolización constante.
Entorno es un conjunto de eventos asincrónicos parcialmente solapados en el que se desenvuelve la vida humana.
[ 26 diciembre 2017 ]
Adictos a los recuerdos.
Tremblement de Terre très doux sous mes pieds, 2017. Andrews Wax y Luis Lamadrid.
Si no lo recordamos, el mundo deja de existir.
"La física cuántica, necesita una acción fantasmagorica a distancia", Einstein.
Existe en la sustancia una Conciencia Colectiva que alumbra y taladra nuestras miserias y también nuestros más grandes logros. En cualquier momento, un transcendente descubrimiento cuántico, hará temblar nuestra percepción de la Realidad. Una Gran Colisión entre la Mente y el Espíritu, entre la Materia y la pura Energía" (Andrews wax, proyecto Into The Machina).
[ 13 diciembre 2017 ]
Ansiedad: Into The Machina.
Into The Machina. 20/07/17. Andrews Wax, con Jay Tardido, Diego Montana, J. Charles Stone (Orquesta Rumore)
Experiencia fascinante sumergirse en el espacio sonoro multidimensional de Into The Machina. Multidimensional: la escucha atenta se escinde en distintos eventos simultáneos, ligeramente asincrónicos. Una suave ansiedad, leve, pero constante, activa nuestra percepción y la dispara. Enviroment sonoro con multitud de matices, un poco despalzados, sin perder la unidad: en el límite, en la fuga. Ectoplasma en el que se armonizan elementos contrarios: lo que es propio y lo ajeno, lo espiritual y la materia, asonancias y disonancias, armonías e interferencias, paisajes simbólicos y diabólicos, lo original y la copia, la lealtad y la traición, la guerra, la calma, el esfuerzo, lo fácil, la opresión, oriente y occidente, Ghandi, Steve Reich, Françoise Bayle... El sonido como origen: Somos ruido. Y la sensación de que tras nuestra escucha el sonido persiste.
[ 27 noviembre 2017 ]
Utopía: ningún lugar a donde ir.
NINGÚN LUGAR (La Orquestina de Pigmeos, 2017). Naves del Matadero, 21/09/ 2017.
Qué diferente es ver una performance en un teatro grande, en una sala pequeña o en un lugar cualquiera. NINGÚN LUGAR se estrenó en la Nave 11, en las Naves del Matadero de Madrid. Un espacio moderno, impresionante, grandioso: el gran teatro municipal.
Un grupo de mujeres rumanas fuman y charlan alrededor de una mesa. Poco a poco van colocando objetos en el escenario. Es basura y chatarra, pero extendidas sobre el elegante espacio de El Matadero resultan objetos singulares cuidadosamente dispuestos en el suelo. Frases sueltas de los diarios de Jonas Mekas proyectadas en una pantalla dan inspiración poética. Una proyección vertical gigante con imágenes de la vida cotidiana de las mujeres nos habla de pobreza, de acumulación de personas y cosas en el espacio reducido de las viviendas –nada que ver con el elegante y artístico espacio teatral–; pero también de comunidad, de vitalidad, de un modo de vida sencillo, compartido, anti-burgués.
En escena se habla, se fuma, se canta, se cocina, se come, la vida transcurre. La energía vital se transmite y al mismo tiempo el simbolismo artístico lo engloba todo, disfrutamos de su estética. Todo se desarrolla con una desenvoltura sorprendente. Ver a una de las mujeres manejar la cámara del móvil, sacando detalles de la acción que son proyectadas en directo sobre la pantalla gigante, es fascinante, qué sensibilidad, qué bien lo hace!
Al mismo tiempo, un músico colombiano (Julián Mayorga) nos habla de música, de la vida y de otras muchas cosas, mientras improvisa una original electro-cumbia-noise.
La emoción estética alcanza su punto culminante cuando se abre a la calle el fondo del escenario y aparece una furgoneta atravesando una cortina de efecto de nieve. Aquí se revela el plan general, la acción como forma de arte: las mujeres rumanas traen chatarra sobre el espacio simbólico de un teatro público, la esparcen por el escenario, cantan, hablan de sus problemas inmigración, la vida desborda el arte; luego, tras la comida, que preparan y comen en escena, cargan la furgoneta y desaparecen dejando el escenario tan vacío como lo encontraron al llegar. Los objetos desperdigados vuelven así a su condición de chatarra y las mujeres a sus vidas reales.
Tras abandonar el espacio, irrumpen los aplausos. Saludan. Volvemos a traer a los artistas con nuestros aplausos. Parte del público abandona la sala y las mujeres vuelven con unos instrumentos: contrabajo, violín, una especie de cítara y guitarra. Todos esperamos, para terminar, escuchar la música, el cliché se activa: son rumanas, seguro que saben tocar muy bién, como los músicos callejeros, alegres, divertidos, llenos de energía. Pero no, algo sucede, lo inesperado ocurre (el happening): apenas saben sostener los intrumentos, los aporrean como pueden, cantan con toda su alma, con desgarro, pero no saben tocar. Surge la realidad de la precaria situación vital. No son artistas, son mujeres emigrantes sin instrución, socialmente muy vulnerables. La fragilidad humana entra en escena, cesan los aplausos. Acabada la canción, vuelven los aplausos pero, esta vez, algo más tristes.
[ 26 septiembre 2017 ]
Paradójico hechizo para ahuyentar a la oscuridad
A Spell To Ward Off The Darkness (Ben Rivers y Ben Russell, 2013). Estonia. 98 '.
El logro creativo de A Spell To Ward Off The Darkness reside en la combinación de tres episodios sin vínculo narrativo —la comuna de Estonia, el ermitaño del bosque finlandés (el músico Lichens, Robert AA Lowe) y el concierto de "black metal" (el grupo Queequege) en Noruega— y un título falso: el hechizo no consigue el propósito de alejar la oscuridad.
En los tres episodios aparece el artista sonoro Robert AA Lowe, único vínculo entre las distintas partes de la película. En todos ellos, menos en la escena de la comuna de Estonia, es el protagonista.
En realidad, la película consta de cuatro partes. La primera, es la oscura y lenta panorámica circular tomada desde el centro del lago durante la noche. Es, sin duda, la presentación de la oscuridad a la que alude el tíulo. Es fascinante como evoluciona el sonido en los tres giros que da la cámara: del agua al ambiente nocturno y, de éste —en off sobre el mismo paisaje, con el horizonte situado en el centro del cuadro separando dos imágenes iguales, el cielo y su reflejo en las aguas quietas del lago—, al fuego, que más adelante dará paso al segundo bloque: la comuna.
El episodio de la comuna comienza con el fuego primordial, el hogar que da luz y calor. La comunidad social, la vida natural, los niños, la luz, la alegría y... el primer conflicto: en una conversación se plantea la divergencia entre la voluntad individual y la exigencias de la comunidad. En este preciso instante, surge el hechizo invertido, ya que no nos aleja la oscuridad sino que la provoca. Me refiero a la loca anécdota que un joven de la comuna traslada a su compañero: en el transcurso de una fiesta, con unos amigos, en la sauna, se forma espontáneamente un extraño circulo en el que cada compañero, sin saber por qué, se encuentra con un dedo metido en el culo del otro. Esta historia divertida e inquietante, que evoca a la imaginería El Bosco, es la que precipita la nueva secuencia de la película, la del ermitaño el bosque.
La tercera parte, muestra la abismal soledad del ermitaño rodeado de una naturaleza estéril, en oposición a la naturaleza fértil de la escena de la comuna. Al final de esta parte, el ermitaño provoca el inquitante incendio de la cabaña, que parece alimentarse con un fuego inútil que no ilumina y que no devasta: la casa no se desploma, a pesar de la excesiva duración del plano. Un fuego que arde en la oscuridad y arde sin fin. Fuego infernal que no purifica, no repele la oscuridad, como promete el título de la película, y que se proyecta sobre la satánica actuación del grupo de "black metal".
La poderosa secuencia del concierto de "black metal", rodada en plano secuencia, con la cámará pegada a los músicos y al público del concierto. Algunas miradas y sutíles gestos de espectadores delatan la presencia de la cámara y nos distancian: hacen que el rito se torne espectáculo. El protagonista, una vez acabado el concierto, en el mismo plano secuencia, se limpia la pintura del rostro y sale al exterior, sin que nada haya cambiado, volvemos al punto de partida: la oscuridad.
La densidad de la película seduce, la oscuridad atrapa, el hechizo liberador es celebración de lo oscuro, del círculo de humanos conectados por el ano, del magma oscuro de lo real, que es la sesencia del arte cinematográfico de River y Russell en este filme.
[ 10 agosto 2017 ]
El silencio del sacv y del tonto es el mismo silencio
Reactivo, Luis Lamadrid, work in progress.
Cualquier persona tiene un potencial creativo enorme, sólo hace falta fijarse en los sueños: los sueños de un artista no son de mejor calidad que los de cualquiera.
El vídeo, más que el cine, por su inmediatez, nos permite activar el proceso creativo de los sueños mientras estamos despiertos.
El pasado 1 de mayo, en la manifestación del barrio, grabé con la cámara los desfiles. Todos se conocían y se saludaban, cada grupo tenía bien ensayadas sus coreografías y proclamas, la energía revindicativa era muy intensa y, al mismo tiempo, alegre. Estas imágenes forman parte de mi próximo vídeo Reactivo, todavía en proceso.
[ 3 agosto 2017 ]